Pongo en práctica una idea que dejó alguien más abajo. Viernes 23 de junio, cerca de las 9pm. Luego de una tarde de observación en la Plaza de Armas de las formas en que las personas se manifiestan, me dirijo a la casa de una amiga. Voy en la micro leyendo un libro que prometía mucho y terminó siendo menos. De pronto escucho que cerca mío alguien discute. Giro mi cabeza hacia el pasillo y me doy cuenta de que la discución es entre dos hombres, uno que se veía más cuico de unos 40 años, era alto, crespo, lentes y cara rara (definanlo como quieran). El otro era mayor, unos 60, se veía más humilde, bajo y canoso.
Al parecer el grande bajaba de la micro cuando el chico subía y al hacerlo pasó a llevar al otro. Éste lo increpó y siguió hasta el asiento (al frente mío). Fue cuando me di cuenta de que se venía la pelea. El de lentes le gritaba y trataba de provocar la discución mientras el otro trataba de no enganchar. Hasta que finalmente cedió y cuando el otro le dijo -¿Quiere pelear?-. Yo grité. El canoso se levantó. El grandulón sacó un gas pimienta y se lo vació en la cara.
Nadie podía respirar y el caballero mayor no podía ver. La gente no hacía nada, sólo atinaron a bajarlo mientras todo el resto nos afixiabamos arriba.
No sé que pasó con el agredido... pero cuando me bajé (10 minutos después) todavía no lograba abrir los ojos.
Al parecer el grande bajaba de la micro cuando el chico subía y al hacerlo pasó a llevar al otro. Éste lo increpó y siguió hasta el asiento (al frente mío). Fue cuando me di cuenta de que se venía la pelea. El de lentes le gritaba y trataba de provocar la discución mientras el otro trataba de no enganchar. Hasta que finalmente cedió y cuando el otro le dijo -¿Quiere pelear?-. Yo grité. El canoso se levantó. El grandulón sacó un gas pimienta y se lo vació en la cara.
Nadie podía respirar y el caballero mayor no podía ver. La gente no hacía nada, sólo atinaron a bajarlo mientras todo el resto nos afixiabamos arriba.
No sé que pasó con el agredido... pero cuando me bajé (10 minutos después) todavía no lograba abrir los ojos.
3 comentarios:
Bueno, soy la primera "entrada" en este comentario. Al respecto, tengo algunas cosas q decir. Empaparse de violencia.. como la obra "el cepillo de dientes".. un absurdo total. El otro dia, miraba como había un auto, delante de una luz roja.. y había un tipo increpando a otro tipo.. el otro tipo, desde fuera del auto respondiendo.. el auto estaba apartado del resto unos cuantos metros.. por lo que la cosa parecía un espectaculo romano.. luego la discusion se iba acalorando, hasta el punto de llegar a unos golpes que afortunadamente no llegaron a destino.
Otra vez.. un curadito en un paradero gritandome sobre algo de la PSU.. me habrá confundido por escolar, q se yo.. hasta que me agarro, y yo muy calmadamente le digo.. sueltame, tranquilo... luego de unos zamarreos se fue..
Será que esta ciudada se esta volviendo cada dia mas loca? nuestros actos pierden sentido, la politica pierde sentido, las compañias de telefono pierde sentido.. han visto algo mas ridiculo que muchas de las relaciones de pareja actualmente?
Existe el sin sentido??? diria que estamos viviendo en una especie de macondo postmoderno no? algo asi..
Chaito
que lata, eso del respeto se pierde cada dia mas, estamos tan centrados en los que somos o queremos ser, que simplemente nos olvidamos que los otros tambien existen y por ende tienen los mismos derechos de uno
esto esta lleno de imbeciles
habra alguna cura?
El fin de la violencia, gran película de Wim Wenders...
Saludos,
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