De todo hay en la viña del señor

Horror

Acabo de hacer una pasada por otros blog que tienen contador de visitas y descubrí que éste tiene menos rating que la misa del domingo (¿la siguen transmitiendo en tv?). En fin, creo que poner el contador fue un error porque antes yo era feliz pensando que había mucha gente que me visitaba... pero ahora me doy cuenta que viví engañada. Sin embargo, no me importa... mi lema es "Somos pocos pero locos" y para comprobar esto mantendré la prueba del delito (suena un poco mazoquista pero hay que ser fuerte en la vida). Además espero que la situación cambie algún día y tener muchos comentarios.

P.D: No sientan que este es un chantaje emocional, porque ya sabemos que este es l pago de chile jajaja... ¡Los espero! La meta es pasar las mil visitas antes de fin de año.

La casa autómata

Siempre he pensado que vivo en un mundo paralelo del tipo Alicia en el país de las maravillas o algo así.
En mi casa cada uno cumple su función. Hasta ahí todo bien, el problema es que no estoy hablando de los integrantes de la familia ni de funciones como lavar o cocinar sino del panadero que deja el pan colgado en la puerta todos los días y sube el diario (además de ocasionales labores de fletes y cuidado de la casa cuando vamos de vacaciones. O el gasfiter electricista y albañil (todo en uno) que va al súper mercado a comprar la comida para los perros. El jardinero también cumple varias funciones además de haber decidido que mi patio era un buen lugar para poner una plantación de tomates (No notan el tono más rojo de mi piel producto de haberlos comido en todas su variedades y formas durante 3 meses).
Otro caso son los perros cuya supuesta misión es cuidar la casa, pero si tienes suerte los encontrarás echados en medio de la calle viendo como pasa la gente... eso si ese día no quisieron seguir explorando el mundo como lo hacen todos los días.
Ante este panorama... ¿quién se extraña de que un ratón se de un baño de luna a las 7 en la reja de una casa por la que pasa todo el mundo y ni se inmute ante la presencia humana?

Una duda alarmista

En todo lo que ha tenido que enfrentar el nuevo gobierno antes de completar sus primeros100 días ha quedado una cosa, por lo demás bastante obvia, al descubierto. Michelle Bachelet (alias "gordi") no es Ricardo Lagos. Su estilo es el "gobierno participativo" y en ese contexto se esfuerza porque primen las expresiones democráticas. Como me dijo alguien, es una mujer con todo su instinto maternal en la plenitud de su vida. Su estilo es dialogante, suave, aunque no por eso necesariamente condescendiente.

Distinto es el caso de Ricardo Lagos. Su tipo es el autoritario, el puño sobre la mesa y un gobierno que (este si que sí), que no negocia bajo presión. No voy a gastar demasiado espacio describiendo algo que ya todos conocemos, y que como la mayoría de las cosas tiene gente a favor y en contra. Para mí basta con decir que se trata de un estilo arrogante.

Pues bien, cada uno con su estilo... como se dice "en la variedad está el gusto".

Mi gran duda es ¿Qué pasará el 2010?

Por lo visto hasta este momento, el candidato evidente de la concertación será nuevamente Lagos. Pero, a menos que mi gordi en vez de lograr repuntar empeore (y no creo que pase, por lo menos lo espero de todo corazón), el estilo del ex estadista estará obsoleto. No creo que se pueda pasar así como así de un gobierno participativo y dialogante a uno como el que recién pasó. Por lo menos no creo que se pueda sin pasar por un proceso traumatico como un golpe o algo así y eso está pasado de moda (si se puede hablar de moda en estos casos).

En resumen, según mi opinión, Lagos debería re inventarse para llegar de nuevo a la Moneda y me parece que nadie puede cambiar tanto... aunque es un político y con ellos nunca se sabe.

Como están las cosas ( y si todo se mantiene así) la concertación deberá comenzar a pensar en sus candidatos porque el evidente no está calzando con el perfil.

En fin, como dije antes esto sólo se trata de una duda un poco alarmista.

Ñoñerías

Otra vez divago sobre aquellas cosas que de alguna manera me marcaron. No necesariamente son importantes, pero tienen que ver con mi "habilidad" para recordar sólo detalles inútiles.
El otro día y a pito de nada, me acordé de los Dinamita Show. Creo que estos son los humoristas con los que más me he reído. Aparecieron en la etapa precisa para mi edad y con el humor ñoño que me da carcajadas. Con ellos dejé de ver el Festival de Viña del mar con ansiedad (ahora con suerte hago algún zapping) y la verdad no espero que vuelvan porque chiste repetido sale podrido, pero están almacenados entre mis mejores recuerdos preadolescentes. El punto es que todavía cada vez que pienso en la historia de Chile me acuerdo de ellos con el famoso "Cuaaado llegaaaron los indios con los españoles..." o el "¿Te gustan mis zapatos nuevos? -Mi mamá me los compró".

Si google no falla, creo que el año en que se hicieron famosos en VIña fue el 96' es decir hace 10 años, al tiempo en que Paolo Meneguzzi causaba estragos entre mis compañeras de colegio. Tenía 14 años (tal vez ya era adolescente)... En fin, lo increíble es cómo tonteras de ese tipo pueden permanecer en el recuerdo de una persona durante tanto tiempo.

Herramientas profesionales

Lo que voy a escribir no tiene nada de contingente, pero sirve para escapar un poco de los escolares y los errores de "coordinación" del gobierno.

Hubo un tiempo remoto en que los periodistas (curiosos personajes de gabardina y sombrero que daban la vida por su pasión) trabajan exclusivamente con un lápiz y una libreta de notas. Estos seres de memoria prodigiosa tenían la capacidad de sintetizar lo que sus fuentes les decían en unas pocas palabras y luego convertirlas en deslumbrantes artículos. Ésta es la historia que ha pasado de generación en generación y que todos los pertenecientes a la nueva camada admiramos sin entenderla demasiado. Estos seres del olimpo de los periodistas se extinguieron y al parecer no dejaron la receta, o por lo menos los sabios encargados de transmitirnos el conocimiento no nos la han querido dar... tal vez se encuentre oculta en algún monasterio del Opus Dei.
Sea como sea, el punto es que esa forma de trabajo mística no llegó hasta nosotros y muy por el contrario fue reemplazado por un aparato electrónico que es capaz de retener cada detalle de lo que nuestro interlocutor plantea. Pero además de reemplazar una antigua práctica, la grabadora se ha convertido en la herramienta infaltable de cualquier periodista que se precie de tal, llegando incluso al punto de no ser tomado en serio ni por el propio entrevistado si no cuenta con este aparato. Es algo así como el estetoscopio para un médico o el petitorio para los estudiantes secundarios.
El punto es que como buena niña cuando entré a esta "prestigiosa" carrera me compré mi primera grabadora, una Panasonic que en esa época parecía tener la mejor relación precio-calidad. Sin embargo, erré. Resultó ser una traidora que no me acompañó ni siquiera hasta el final de mis estudios y hoy vista en una situación de vida o muerte tuve que endeudarme con las hermanas Falabella y adquirir una nueva y vital herramienta de trabajo. Pero esta vez decidí que elegiría a una compañera para toda mi consagración profesional y por lo tanto debía ser una hermosa Sony. La vi en la vitrina de una tienda y la quise, pero como todo, no podía resultar tan fácil. Resulta que ya nadie considera a los periodistas como un nicho interesante y por lo tanto las grabadoras son un bien escaso y la que yo quería lo era particularmente. Tuve que recorrer 4 casas de consumo hasta conseguir que la promotora de la marca se decidiera a buscar entre las millones de cajas y por fin venderme lo que necesitaba.
No obstante, la tengo, está en su cajita y espero estrenarla mañana... Pero me sigue faltando algo ¿Serán los dedos para el piano?