viernes, mayo 01, 2009

Querer no necesariamente es poder

El otro día (hace como un mes) vi una película llamada "Simplemente no te quiere", la teoría era que las mujeres fuimos engañadas desde chicas por los cuentos de hadas, en los cuales se afirmaba que el príncipe azul aparecería en cualquier momento para darnos un beso y subirnos a su blanco corsel, por supuesto, todo esto terminado de un "y vivieron felices para siempre"...
Yo estoy absolutamente de acuerdo (y no es que la película fuera una obra de arte, de hecho ni cerca), no se trata de que le eche la culpa a los cuentos infantiles de nuestros traumas adultos, sino porque creo que las personas buscamos excusas que nos ayuden a darnos expectativas de que todo es posible.
Dentro de los mismo, creo que desde chicos/as los adultos nos dicen que "querer es poder". Es decir, si quieres algo mucho con, todo tu corazón, y haces todo lo que esté en tus manos para conseguirlo, finalmente lo tendrás. Lo siento, pero en mi experiencia esta afirmación es mentira. Hay ocasiones en que se cumple aquello que uno desea, pero en muchos casos eso no pasa y no es porque uno no lo haya querido lo suficiente, o no se haya esforzado para eso, simplemente no ocurre (bueno, no tengo una explicación lógica para esto, aunque seguro la debe haber).

Siempre hay un factoro externo que va más allá de nuestras ganas o intenciones y que no podemos manejar, por ejemplo en el caso de la película, si tu quieres pero no te quieren, no hay mucho que se pueda hacer para cambiar las cosas. Que una persona tenga mucho amor, no es suficiente para llenar una relación donde dos se deben amar, o por lo menos atraer. En este caso, el factor externo es la otra persona y pese a lo persuasivos que intentemos ser, probablemente no conseguiremos más que salir humillados/as.
Por el contrario, a la inversa si funciona, es decir, si no se quiere, no se puede.